Ya Casito

Se que últimamente no he escrito, pero es que siento la vida tan normal en este momento, ya no siento un remolino de emociones que me hacen llorar o estar deprimida, siento ya por fin que el capullo se esta rompiendo, que la pequeña mariposa esta abriendo poco a poco sus alas y lo que queda de recorrido es muy poco. Puede sonar raro, pero me siento un poco triste y pensativa porque esto ya se acaba, ya estoy tan acostumbrada a la misma rutina todos los días, estar acostada o sentada la mayor parte del tiempo,volver a mi vida, a ser independiente y a ver enfermeras y médicos por casi ya un año es algo muy extraño y desconocido para mi. Claro que me alegra salir por fin de esta parte de mi vida, pero salir de una rutina, da mucho miedo, es volver a nacer, volver a adaptarse al colegio, los horarios... dejar de depender de Johana o Yoli, dejar de ver médicos...
Me pongo a pensar en todo lo que ha pasado en 11 meses, y como pasa el tiempo, veo atrás y me pongo a pensar en todo lo que sufrí, todas las lágrimas que derrame, todos la ira, rabia y miedo que tenia. Le doy gracias a Dios por esta experiencia, porque todo lo que he aprendido y por lo que El le ha enseñado a los demás a traves de mi experiencia, ha valido la pena.
Les cuento que sigo con mis pasos de bebe, estoy ganando mas control de mi columna y piernas. Estoy tan feliz por mi progreso, hoy puedo decir que ya no veo el vaso medio vacío sino medio lleno, la vida y Dios me sonríe. El viernes en fisioterapia camine por el pasillo de mi casa yo sola, me alegro mucho este avance. El sábado fue un gran día. Primero que todo, uno de mis doctores  de PHD favoritos me visito. Antonio fue uno de los primeros médicos que me atendió en mi enfermedad, además que es  de los  médicos que en realidad se preocupa por el paciente, y que es humano con ellos. Además , me iba a ver por primera vez desde hace un año con todas mis princesas, mis amigas mas cercanas y queridas: Vale, Ango, María Angélica (mas conocida como princesita perfecta) y María José ( la nueva integrante). Estaba tan emocionada de por fin verlas a todas, una vez mas reunidas, bromeando, chismoseando y riéndonos. Almorzamos en Crepes y nos actualizamos de la vida de cada una. Es raro recordar el pasado, en donde nos imaginabamos y soñabamos con la universidad, con ser grandes, adultos, manejar nuestro tiempo, ser independientes. Al ver a todas las princesas, ya grandes y crecidas, todas en universidades, me pongo a pensar que estamos creciendo! Ahora es de verdad. El colegio quedo atrás, la ruta, las salidas pedagogicas, las recuperaciones y el almuerzo siempre a tiempo, es algo que pasa. Ahora entiendo que ya las cosas no van a ser como antes, pero me alegro de tener amigos tan especiales como los que tengo.
Siguiendo con mi día, fuimos a las artesanías a buscar una película que ver, luego nos tomamos una foto chiquitica para guardar en la billetera,un recuerdo. Comenzamos a ver la película de terror, cuando de pronto llego David Cortes, una padre de familia del colegio que se ha preocupado mucho por mi en este tiempo. Nos contó su historia,  como le diagnosticaron como 15 enfermedades y los doctores ya lo declaraban muerto,  como se refugio en la palabra de Dios, dejando atrás todos los vicios, y como esto lo curo y aprendió. David me dijo una frase muy bonita : " Primero uno busca a Dios por necesidad, luego por agradecimiento y después por amor". Creo que en este momento voy en agradecimiento.